Messi arremete contra las canchas
Río de Janerio
“Está claro que no está siendo mi mejor Copa América”, se sinceró Messi.
Muchas veces se dijo y se escribió que Argentina, el equipo, necesitaba acompañar al casi siempre brillante Lionel Messi. Pero ocurre algo peculiar en Brasil: el que ahora necesita acompañar al equipo es Messi.
Ante Venezuela volvió a tener un partido discreto el rosarino, con pocas participaciones. Es cierto: por momentos juega demasiado alejado del arco rival y le queda mucho campo por recorrer. Le cuesta pisar el área al mismo tiempo que sus compañeros. Y otra curiosidad: en pasajes de los juegos se lo nota con algo menos de potencia para encarar a los rivales o ejecutar los tiros libres.
“Se hace difícil jugar con las canchas tan malas. Es una vergüenza el estado de los campos de juego. La pelota parece un conejo: va picando para todos lados. A los que jugamos arriba se nos complica para controlar, para encarar en el mano a mano, para jugar a dos toques. Igual no es excusa y hay que acomodarse”.
Fue más allá Messi y habló del rival de semifinales. “Brasil merece respeto por su historia y porque es local. Hizo un desgaste muy grande contra Paraguay, pero tiene futbolistas desequilibrantes que pueden cambiar el rumbo del partido en una jugada”, analizó el crack de Barcelona.
Y siguió: “Creo que no hay favoritos en un Argentina-Brasil. Ellos hace más tiempo que vienen trabajando con un proyecto, con un mismo entrenador y con una base de jugadores que no se modifica. De todos modos, en esta Copa América todo está muy parejo”.
La de ayer fue la séptima vez que Messi disputó la instancia de cuartos de final en una competición oficial: superó cinco. En la Copa América de Venezuela 2007, Argentina venció 4-0 a Perú y Leo marcó un gol. En 2010 quedó eliminado ante Alemania (0-4) en el Mundial de Sudáfrica y se despidió contra Uruguay en la Copa América 2011 tras igualar 1-1 y caer 4-5 en la definición por penales. En Brasil 2014 se impuso 1-0 frente a Bélgica con gol de Gonzalo Higuaín. En la Copa América de Chile 2015 superó a Colombia por penales (5-4) tras empatar 0-0 y en Estados Unidos 2016 fue goleada 4-0 ante Estados Unidos con gol incluido. En resumen, jugó siete partidos por cuartos de final y festejó dos goles. “Son poquitos los momentos en los que se puede disfrutar, mucho más después del mal arranque que tuvimos”, graficó.
Messi tuvo palabras de elogio para la defensa. Dijo: “Estuvimos muy serios defensivamente. Estuvimos todos juntitos, concentrados y no cedimos espacios”.
Ante Brasil, el martes, volverá a compartir el ataque con Sergio Agüero y Lautaro Martínez. Y Messi tiene muy en claro lo que deben hacer para seguir jugando juntos: “Si queremos estar los tres, es fundamental correr”.
El triunfo argentino lleva un poco de color a Buenos Aires
El triunfo de la Albiceleste ante Venezuela (0-2) en el Maracaná de Río de Janeiro, bajo un fuerte sol y casi 30 grados centígrados, llevó un poco de color y alegría a los argentinos que vieron el partido en Buenos Aires, a casi 2 mil kilómetros de distancia, durante una tarde gris, nublada y lluviosa.
Pese a que el encuentro se jugó en horario laboral, fueron varios los porteños que se congregaron en bares para ver juntos el Argentina-Venezuela.
“Me gustó. La verdad, Argentina jugó mucho mejor que en la fase de grupos”, dijo a Efe Francisco Spirito, desde un local ubicado en el turístico de San Telmo.
Spirito celebró que en la próxima instancia jugarán ante Brasil y aseguró que no tiene dudas de que Argentina se quedará con la victoria.
“Veo un equipo no tan dependiente de (Lionel) Messi, eso está bueno. Tener a Messi es un plus, pero que no sean tan dependientes está bueno”, explicó.
Para Spirito, Argentina vencerá a Brasil y luego se impondrá en la final.
“Cualquier título es importante. Hace un montón (26 años) que no ganamos nada, así que ojalá que la ganemos”, añadió.